Estoy enfermo, que hacer ?
Fiebre y cansancio: ¡nada de correr!
Se puede correr estando enfermo... ¡si la enfermedad es leve! Un resfriado es molesto pero no impide correr. Pero en cuanto hay verdadera fatiga y peor aún, fiebre, ya no funciona. En ese caso, es una señal clara de que el cuerpo usa sus recursos para sanar. Salir a correr solo le quitaría energía y te debilitaría aún más.
Correr enfermo para no perder la forma
No caigas en la paranoia de «si paro, pierdo el nivel, así que no puedo parar». Eso es falso, al menos cuando hablamos de unos pocos días con la mayoría de enfermedades comunes. El entrenador estadounidense Jack Daniels analizó este tema y concluyó que una pausa menor a 5 días no afecta el nivel de forma.
Así que si tienes una enfermedad leve, baja el ritmo unos días. Podrás retomar tu programa sin problemas.
Si estás enfermo, tu semana debe ser de recuperación. Olvida el plan inicial y no te angusties por perder algún entrenamiento. Es mejor dejarlo atrás y empezar bien. Semana de descanso adecuada: mientras te sientas débil, nada de correr.
El primer día que sientas que has recuperado la forma normal, no corras ese mismo día. Date un día más para que tu cuerpo se restablezca completamente. Recuerda que durante la enfermedad, aunque no hagas nada físicamente, tu cuerpo trabaja mucho.
La primera salida debe ser muy suave. No fuerces, haz un trote ligero en zona de resistencia básica, máximo 45 minutos. Si te sientes aún débil, baja el ritmo y vuelve a los 30 minutos.
Si todo va bien, puedes retomar tu plan poco a poco... sin preocuparte por lo que perdiste. No se puede recuperar el tiempo perdido de todas formas. 🙂
Si paraste una semana por enfermedad: retoma la siguiente semana reemplazando los entrenamientos de intervalos por resistencia básica. No olvides marcar las sesiones no hechas (y los intervalos si los hiciste en resistencia básica). Para eso, haz clic en "saltar sesión", es muy importante para que el plan se ajuste y te permita una vuelta progresiva.
Si tuviste que parar dos semanas: se considera que la enfermedad fue seria y te debilitó mucho, haciendo que pierdas parte del nivel que tenías antes. Lo mejor es volver a correr muy despacio, escuchando tus sensaciones, y comenzar un nuevo plan desde cero. Esta acción es definitiva, no podrás recuperar tu preparación anterior y tendrás que empezar un plan nuevo. Pero recuerda que tu salud es lo primero, antes que tus objetivos de carrera.
Si decides empezar un nuevo plan, es importante incluir el ciclo de recuperación. Considera que se sumarán semanas adicionales a las 12 mínimas del plan. Por ejemplo, si paraste dos semanas, se añadirá una semana de recuperación; si fueron tres semanas, dos de recuperación, y así sucesivamente.
La opción de ciclo de recuperación te aparecerá cuando determines tu nuevo objetivo: > Define tu objetivo principal > indica la fecha > confirma tu elección > recuperación: No he corrido recientemente > indica la duración de la pausa.
Se puede correr estando enfermo... ¡si la enfermedad es leve! Un resfriado es molesto pero no impide correr. Pero en cuanto hay verdadera fatiga y peor aún, fiebre, ya no funciona. En ese caso, es una señal clara de que el cuerpo usa sus recursos para sanar. Salir a correr solo le quitaría energía y te debilitaría aún más.
Correr enfermo para no perder la forma
No caigas en la paranoia de «si paro, pierdo el nivel, así que no puedo parar». Eso es falso, al menos cuando hablamos de unos pocos días con la mayoría de enfermedades comunes. El entrenador estadounidense Jack Daniels analizó este tema y concluyó que una pausa menor a 5 días no afecta el nivel de forma.
Así que si tienes una enfermedad leve, baja el ritmo unos días. Podrás retomar tu programa sin problemas.
¿Correr cuando estás realmente enfermo o descansar?
Si estás enfermo, tu semana debe ser de recuperación. Olvida el plan inicial y no te angusties por perder algún entrenamiento. Es mejor dejarlo atrás y empezar bien. Semana de descanso adecuada: mientras te sientas débil, nada de correr.
El primer día que sientas que has recuperado la forma normal, no corras ese mismo día. Date un día más para que tu cuerpo se restablezca completamente. Recuerda que durante la enfermedad, aunque no hagas nada físicamente, tu cuerpo trabaja mucho.
Después, si estás bien, ¡la verdadera vuelta a correr!
La primera salida debe ser muy suave. No fuerces, haz un trote ligero en zona de resistencia básica, máximo 45 minutos. Si te sientes aún débil, baja el ritmo y vuelve a los 30 minutos.
Si todo va bien, puedes retomar tu plan poco a poco... sin preocuparte por lo que perdiste. No se puede recuperar el tiempo perdido de todas formas. 🙂
¿Qué hacer si estás enfermo más de una semana?
Si paraste una semana por enfermedad: retoma la siguiente semana reemplazando los entrenamientos de intervalos por resistencia básica. No olvides marcar las sesiones no hechas (y los intervalos si los hiciste en resistencia básica). Para eso, haz clic en "saltar sesión", es muy importante para que el plan se ajuste y te permita una vuelta progresiva.
Si tuviste que parar dos semanas: se considera que la enfermedad fue seria y te debilitó mucho, haciendo que pierdas parte del nivel que tenías antes. Lo mejor es volver a correr muy despacio, escuchando tus sensaciones, y comenzar un nuevo plan desde cero. Esta acción es definitiva, no podrás recuperar tu preparación anterior y tendrás que empezar un plan nuevo. Pero recuerda que tu salud es lo primero, antes que tus objetivos de carrera.
Si decides empezar un nuevo plan, es importante incluir el ciclo de recuperación. Considera que se sumarán semanas adicionales a las 12 mínimas del plan. Por ejemplo, si paraste dos semanas, se añadirá una semana de recuperación; si fueron tres semanas, dos de recuperación, y así sucesivamente.
La opción de ciclo de recuperación te aparecerá cuando determines tu nuevo objetivo: > Define tu objetivo principal > indica la fecha > confirma tu elección > recuperación: No he corrido recientemente > indica la duración de la pausa.
Actualizado el: 20/06/2025
¡Gracias!