Aparición de un dolor: ¿qué hacer?

La pregunta número uno que debes hacerte cuando tienes un nuevo dolor es: «¿qué he cambiado en mi entrenamiento o en mi vida diaria?», porque los dolores pueden tener múltiples causas, pero hay algunas que son muy comunes.

Mala alimentación/hidratación: Un cambio, incluso temporal, en tu alimentación puede tener un gran impacto. A veces, simplemente volver a la normalidad en este aspecto puede resolver los problemas.
Variación de peso: unos kilos de más aumentan la carga que tu cuerpo está acostumbrado a manejar y pueden generar dolores.
Aumento rápido del volumen de entrenamiento: normalmente, Campus gestiona esto por ti, pero si has decidido hacer más de lo que el programa propone (o si tus parámetros iniciales fueron sobreestimados intencionadamente), eso puede ser la causa de tus dolores.
Zapatillas desgastadas: otro clásico, pero unas zapatillas gastadas, que ya no amortiguan como antes o peor aún, con una suela que se inclina hacia un lado u otro por el desgaste… ¡no es nada ideal!

En caso de dolor fuerte o lesión, te recomendamos encarecidamente consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y su opinión sobre tu capacidad para continuar con tu plan o no. Luego podrás adaptar tu plan, por ejemplo, eliminando temporalmente las sesiones intensas.

Actualizado el: 20/06/2025